Mucho se escribe, se habla y se cree sobre un remedio infalible contra los piojos y las liendres, el aceite del árbol del té.
No es un árbol, es un arbusto. No tiene nada que ver con el arbusto de las hojas que usamos para hacer té y no viene de la India, viene de Australia.
Los indígenas (aborígenes australianos), lo vienen usando desde hace cientos de años. La destilación de sus hojas, produce un aceite esencial, que tiene múltiples propiedades benignas, ya que es fungicida, antiviral, cicatrizante, antibacteriano y hasta repelente de insectos como los piojos. Una joya de la naturaleza que nos ayuda con un montón de problemas.
Como todo aceite esencial, ha de usarse con precaución y de la forma adecuada, ya que también pude ser tóxico por su abuso o mal uso.
Viendo un poco sus usos y propiedades, os dejo algunos usos para los que se recomienda por expertos. Siempre consultar con un médico o farmacéutico antes de usarlo o seguir alguna de estas indicaciones:
Acné: Se pude usar en zonas localizadas de la piel, haciendo mezcla con agua destilada al 5% aprox, aplicando con un bastoncillo o algodón, mínimo una vez al día. Mucha precaución de no exponerse luego al sol, ya que se reseca un poco la piel y pueden aparecer manchas.
Hongos en piel y uñas: Es un reconocido fungicida, muy usado por deportistas, para prevenir o tratar los hongos de los pies, las manos o las uñas. Se puede aplicar de forma directa, dando un masaje extensivo o con un bastoncillo si es para una zona muy concreta y de difícil aplicación, también a modo de baño en un balde o palangana con unas gotas, dejando pies o manos dentro del agua unos 15 minutos. También mezclando con alguna crema corporal y aplicando en la zona afectada.
Caspa: Recomiendan su uso para la prevención y eliminación de la caspa, su acción fungicida y equilibrante, ayuda a la disminución del exceso de piel muerta y grasa. Unas gotas (10-12 por 300ml) en un champú neutro o mejor aún, un champú que ya contenga en su formulación el aceite del árbol del té, son el mejor remedio natural al problema.
Picaduras de insectos: En caso de picadura de abejas, avispas, mosquitos, etc. El árbol del té aplicado de forma directa, una gota sobre la zona afectada, consigue un efecto calmante y ayuda a bajar la inflamación y el dolor.
Pediculosis: Para la prevención de los piojos, lo recomendamos en diversas maneras y formatos.
Con cabellos largos, lo mejor es usar el aceite del árbol del té, de forma pura y diluido al 10% en agua o un acondicionador sin aclarado que tenga buen olor, para que las adolescentes no se quejen mucho de ir oliendo a «antipiojos«. Si tenemos un bote de 300ml, le puedes poner unas 30 gotas para pulverizar luego sobre la piel de la cabeza, haciendo primero unas líneas con un peine y dando un suave masaje con los dedos para que se impregne la piel. No hace falta poner chorreando la cabeza, solamente un par de pulverizaciones cortas y masajear. Si se hace a diario, cada día se irá impregnando una zona, en breve, tendremos un buen escudo sobre la piel, que incomodará al piojo si llega o evitará que llegue al no olerle bien nuestra piel.
Ojo con las malas creencias, una vez que tiene pediculosis (infección completa de piojos y liendres en todos sus momentos del ciclo, no sirve usar el árbol del té como exterminante, aunque los puede matar, no es la solución, podemos hacer más daño a la piel que beneficio).
Además de la aplicación de la forma descrita, el uso habitual (mínimo dos veces en semana), de un champú formulado con aceite del árbol del té, es la mejor garantía de protección e higiene para el cabello y la piel de nuestros hijos. Está demostrado, hay estudios que avalan la función de repelente natural, pese a que gran parte de la industria farmacéutica no lo reconozca, muchas veces los químicos más agresivos son más baratos de producir.
Os dejo foto del champú preventivo que tenemos en la AECP (Asociación Española Contra la Pediculosis), formulado exclusivamente para los centros que formamos parte de la asociación.
Podéis pinchar sobre la foto y os lleva a la web de la asociación, donde encontraréis más información y la red de centros que la componemos.