Ante todo hay que aclarar que el vinagre no mata los piojos o las liendres, es un ácido que ayuda a que la quitina se afloje. La quitina forma parte del exoesqueleto del piojo y del pegamento que usa éste para pegar la liendre al pelo. Así pues, lo que logra el vinagre en teoría es que sea más fácil retirar las liendres del cabello. Obviamente si pones 1/2 litro de vinagre sobre los cabellos de tu hijo y le plantas una toalla o gorro de ducha, por los vapores y la concentración con la oclusión, lograrás matar muchos y también destrozar el cuero cabelludo de tu hijo. Bajo ningún concepto uséis el vinagre de vino o manzana para enjuagar o tratar el cabello tras haber usado algún producto contra piojos de la farmacia.

En nuestro centro de Marbella hemos tenido infinidad de testimonios de actuación son el citado vinagre. Algunos padres han usado el vinagre de manzana (menos dañino) y otros el de vino. En muchos casos se ha usado diluido con agua y en la gran mayoría puro y el bote entero.
Hemos tenido adultos y niños con la piel de la cabeza muy, muy irritada e incluso hemos tenido que posponer el tratamiento un par de días hasta que se calmara la irritación. En algunos casos se ha usado el vinagre y luego sin enjuagar directamente aceite de oliva o similar….una locura.

Los tratamientos naturales son siempre más aconsejables a nuestro parecer, que cualquier pesticida pediculicida, pero no por ser “naturales” dejan de ser dañinos si no se usan con precaución y sentido común. Un poco de vinagre de manzana diluido al 50% con agua, de  seguro que quizás ayude a la hora de pasar la lendrera para retirar las liendres, pero nunca es un repelente y ni mucho menos un agente efectivo para matar los piojos o sus huevos.

Así pués queridos amigos, el uso a discrección del vinagre en el los cabellos de vuestros hijos hace más daño que beneficio según hemos constatado por nuestros clientes, por lo que os desaconsejamos totalmente un uso masivo como en muchos foros de internet aconsejan “expertos” de remedios caseros contra la pediculosis.

En la foto superior se aprecia el fondo rosado e irritado de la piel de la cabeza.

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